viernes, 19 de noviembre de 2010

Anhelo


El universo es un gran espiral logarítmica que traza auras en el cosmos
y mi vida una pequeña silueta en él.
Silueta que a ratos grita por permanecer en el tiempo, indiferente,
dejando cicatrices que sólo a mí me desgarran,
cual zarpazos que van dejando huellas en este cuerpo ignoto,
frágil en el espacio sideral;
me aferro al silencio.
Transitamos cual autómatas entre el momento y la nada,
donde la muerte es lo único que se nos asegura,
presente y permanente vamos hacia nuestros designios, preguntándonos si podremos descansar al fin.
Deseo encontrar esa mano alada que me salve y me cobije
hasta que llegue el segundo donde mis ojos ya no verán el amanecer,
donde mis labios no se cubrirán del rojo deseo de un beso.
¡Ay! del que me tome y me alce hacia el infinito donde seré una y toda en el espacio, convirtiéndome por fin en estrella que ilumine la noche,
allí donde los amantes se declararán amor eterno;
donde estalla lo indecible.

Aunque seguiré siendo una pequeña silueta en el universo,
habitante de las nebulosas
seré la más brillante,
la más hermosa,
seré la luz que te guíe,
sólo porque fuiste tú,
la mano alada que me salvó.

1 comentario:

Unknown dijo...

Sublime, hermosas palabras, acertadas para la la efímera existencia humana.